Los riesgos de la pérdida auditiva
Perder audición, además de perjudicar nuestra calidad de vida y hacernos renunciar a nuestras rutinas y hábitos, también nos hace asumir más riesgos de lo normal si no ponemos remedio.
La pérdida auditiva y los riesgos y peligros que conlleva
Muchas personas que pierden audición, y no han buscado remedio, ignoran el verdadero peligro al que se enfrentan. Las personas que no escuchan en buenas condiciones se enfrentan a peligros que desconocen. En muchas ocasiones, el ruido es un aviso o señal de algo que puede estar ocurriendo y que, gracias a esa advertencia vamos a poder evitar. Como ejemplo de estas situaciones podemos indicar los siguientes casos:
- a la hora de cruzar una calle oír una bocina o un claxón de un vehículo nos puede advertir de cierto peligro
- oír unas sirenas también nos va a avisar de que un vehículo estará circulando a gran velocidad
- las ollas emiten ruidos que nos van a permitir saber que tenemos que bajar el fuego
- las alarmas nos avisan de que algo está ocurriendo
- el sonido del despertador nos avisa de que debemos levantarnos
- la megafonía se emplea en muchos lugares públicos para advertir de situaciones anómalas o excepsionales.
Podríamos seguir con muchos más casos en los que el sonido en vital para conocer la situación a la que nos enfrentamos. Por este motivo las personas que pierden audición deben tener en cuenta que, además de la imposibilidad de comunicarse con sus familiares, amigos y compañeros, también se someten a unas situaciones de riesgo que las personas que escuchan bien no asumen.
En oirivisión, centro auditivo madrileño, queremos concienciar a la población de la importancia de oír en buenas condiciones y de tomar medidas cuando la audición se va perdiendo. Por ello ofrecemos nuestro gabinete auditivo para que puedan someterse a la evaluación auditiva gratuita correspondiente. La mejor manera de cuidar la audición es protegiéndose contra ruidos, sobre todo durante períodos de exposición prolongados, y además sabiendo que debemos someternos a una evaluación y revisión auditiva rutinaria cada año.