La alimentación y la audición están íntimamente relacionadas
En muchas ocasiones habrás escuchado que "somos lo que comemos". Desde oirvisión te vamos a explicar resumidamente la estrecha relación entre la dieta y los oídos.
RELACIÓN ALIMENTACIÓN - AUDICIÓN
Para disponer de una buena audición se deben seguir unos hábitos y comportamientos sanos. Y, entre ellos, la alimentación es de los que más influyen. A través de diferentes estudios se ha llegado a la conclusión que una buena alimentación permite a las personas disponer de una buena audición durante más años previniendo y, por tanto retrasando, los problemas de pérdida de sensibilidad auditiva.
Estando conforme con esta afirmación lo que nos queda por conocer es qué se entiende por una buena dieta. Desde el punto de vista de la audición se ha demostrado que existen una serie de nutrientes que ayudan a que la salud auditiva sea mejor y, entre ellos, podemos destacar los siguientes:
- Vitamina B9 - ácido fólico, se encuentra en verduras de hoja verde y levadura
- Omega 3 - ácidos grasos, se encuentra en ciertos pescados
- Vitamina A - se encuentra en verduras de hojas verdes
- Vitamina B1 - se encuentra en ajos, berenjenas, espárragos, espinacas, guisantes, judías, etc.
Concretamente la vitamina B1 ayuda a la regeneración de las células del oído y de los nervios auditivos. Las personas que cuentan, a la hora de alimentarse, con estos nutrientes presentan una mejor Salud Auditiva.
El consumo de zinc (ciruelas y melocotones, por ejemplo), por otra parte, mejora las defensas, mientras que con el consumo de lácteos y de zanahorias se potencian las barreras inmunes y anticuerpos.
Es importante entender que además de los alimentos que favorecen una mejor salud auditiva también están los que, por el contrario, son perjudiciales. En el caso de los alimentos que no son recomendables, desde un punto de vista auditivo, podemos citar los que tienen altos niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos. Por tanto no son recomendables, siempre hablando desde la audición, la pastelería y bollería industrial, las mantequillas, los refrescos azucarados, etc.